Candela Belén Francisco Guecamburu es la flamante Campeona Mundial Juvenil de Ajedrez, título obtenido en su reciente paso por la Copa del Mundo Sub 20 que se disputó en la Ciudad de México. Y con apenas 17 años se convirtió de manera invicta en la primera mujer argentina en lograr ese título, que obtuvieron años atrás sus compatriotas Oscar Panno (1953), Carlos Bielicki (1959), Pablo Zarnicki (1992) y Alan Pichot (2017).
Durante todo el certamen no sufrió ninguna derrota, superando a Sofia Mayorga (Costa Rica), Manuel Hernández (Colombia), Svitlana Demchenko (Canadá), Ingrid Skaslien (Noruega), Mariam Mkrtchyan (Armenia) y Beloslava Krasteva (Bulgaria). Además de empatar con Zeinep Sultanbek (Kazajistán), Miaoyi Lu (China), Bárbara Goraj (Polonia), Mounika Bommini (India) y Carissa Yip (USA).
A lo largo de su corta carrera, Candela se consagró tetracampeona nacional, bicampeona panamericana y tricampeona sudamericana. Además, obtuvo el Panamericano Sub 12 (2018), el Panamericano Sub 14 (2019), el Panamericano Sub 16 (2022), el Sudamericano Sub 14 a ritmo pensado y el título en Blitz (2019), la medalla de oro en el Torneo Bonaerense (2019) y la doble medalla de oro en los Nacionales Evita Sub 14 individual y por equipos (2019) y el subcampeonato mundial Blitz online (2020) y el Campeonato Continental femenino en La Habana (2023) donde recibió el título de Gran Maestra.
Candela participó de actividades desarrolladas por el Programa Ajedrecear del Ministerio de Cultura, que tiene como objetivo difundir el ajedrez, patrimonio cultural de los argentinos. A su vez, en el mes de mayo de este año el ministro Tristán Bauer le entregó una placa de distinción a su regreso de Cuba tras ganar el Campeonato Continental femenino. También la despidió a fines de julio en Tecnópolis antes de partir al Mundial de Ajedrez que se realizó en Bakú, Azerbaiyán, y recientemente la recibió en el Aeroparque Jorge Newbery cuando arribó de México felicitándola en nombre del Presidente y de todos los ministros del Gabinete.
La joven ajedrecista vive en Pilar, donde en su infancia se encontró milagrosamente con un tablero durante una Navidad. Desde entonces, tanto su fe, el apoyo de sus padres y el constante esfuerzo le han permitido consolidarse como la número uno del país en esta disciplina. Y a pocos días de su último logro, dialogamos con Candela para conocer los secretos que la llevaron a alcanzar tan alto nivel.
-¿Cómo nació tu pasión por el ajedrez?
-La pasión la encontré en una Navidad cuando tenía 4 o 5 años y a los 9 empecé a tomar clases con el profe Marcelo Fernández en un pequeño shopping de Pilar. Al poco tiempo me anotaron en la Escuela Municipal de Ajedrez con los profesores Raúl Pérez y Boris Papez, también en Pilar.
-¿De qué manera te fuiste formando desde la infancia para llegar a la alta competencia en el ajedrez?
-A los pocos meses me proponen jugar un torneo en Villaguay, Entre Ríos, y al llegar allí, nos enteramos de que era el torneo más importante de Argentina, el Nacional sub 10, donde quedé tercera en la tabla.
-¿Cuánta incidencia tiene la contención familiar para que el deporte siga siendo un juego en lugar de una responsabilidad?
-Tiene mucha incidencia, ya que mi familia piensa que lo que haga me tiene que hacer feliz, poder disfrutarlo para cumplir mis sueños y aprovechar bien el tiempo.
-¿Cómo se hace para alternar la vida escolar con los compromisos que tiene este deporte en cuanto al entrenamiento y los constantes viajes que implica participar en diversos campeonatos a lo largo del año?
-Requiere de un mayor sacrificio. Cuando vuelvo de los torneos me tengo que poner al día con las materias, presentar todos los trabajos prácticos y entender los temas que se vieron. A fin de año, rindo los exámenes en forma presencial. El primer semestre di nueve materias y a fin de año tengo que dar seis. Estoy en quinto año y me falta un año más para terminar la secundaria.
-¿Qué rol juega la la fe en todos los logros que obtuviste hasta ahora?
-La fe es un pilar fundamental. Es creer en lo que está por venir, estar seguro de que va a suceder lo que espero con la ayuda de Dios. El primer Nacional que gané fue en la categoría Sub 12, tenía 10 años. En ese momento no tenía un entrenador de alto rendimiento, pero le pedí a Dios que me ayude, que anhelaba ganar todas las rondas, y así fue. Él me dio la sabiduría para ganar las nueve rondas.
-¿Crees que tu testimonio puede inspirar a otros jóvenes a superarse en la disciplina que practiquen?
-Sí, estoy segura de que puedo animar a personas de todas las edades a no bajar los brazos. La vida es como una partida de ajedrez, hay que prestar mucha atención a lo que estás haciendo, para poder conseguir lo que esperás.
-¿Cómo es la preparación previa para llegar en condiciones a un Campeonato Mundial?
-Mi preparación es diaria, como si todos los días tuviera que jugar un Mundial. Dar lo mejor de mí con excelencia.
-¿Cuáles son tus recuerdos de tu paso por este último Mundial Juvenil en el que te consagraste campeona?
-Fue una gran experiencia, ya que estaba jugando una categoría más alta que la mía. Con la mayoría de las chicas, nunca había jugado. Era un esfuerzo aún mayor ya que tienen más experiencia que yo.
-¿Cómo intuiste esa última jugada que te permitió ganar la partida a costa de perder la dama?
-Ya venía calculando la variante desde hace varias jugadas atrás, pero tenía que tener también en cuenta, el tiempo que ella disponía para hacer su jugada (dos minutos), la dificultad del cálculo y que además sería la jugada que determinaría el rumbo de la partida y del torneo.
Fuente: Página web del Ministerio de Cultura de la Nación.